Había una vez una cama muy especial llamada La Cama Camilla. Esta cama tenía un secreto muy divertido: ¡se podía transformar en una casa de muñecas! La Cama Camilla era la favorita de una niña llamada Ana, quien pasaba horas jugando con sus muñecas en esta cama mágica.
Un día, Ana decidió invitar a sus amigas a jugar a su casa y les mostró su cama Camilla transformada en una hermosa casa de muñecas. Pero cuando las amigas comenzaron a jugar, notaron que faltaba algo: ¡no había ningún muñeco dentro de la casa!
Así que Ana decidió ir a buscar a sus muñecos al armario. Pero al abrir el armario, se dio cuenta de que sus muñecos habían desaparecido. Entonces, junto con sus amigas, decidió buscar a los muñecos por toda la casa.
Después de mucho buscar, encontraron a los muñecos escondidos en una maleta en el sótano. Ana y sus amigas estaban muy contentas de haber encontrado sus muñecos, pero se dieron cuenta de que, a veces, las cosas más importantes están justo delante de nosotros.
El cuento de La Cama Camilla nos enseña la importancia de valorar lo que tenemos y de no perder de vista lo más importante de la vida. ¡Nunca sabes lo valioso que algo es hasta que lo pierdes!