Tom es un niño que se siente muy solo en su nueva ciudad. Un día, durante una actividad en la escuela, el maestro les dio un trabajo en parejas y nadie quería estar con Tom. Él se sintió muy triste y excluido.
Pero entonces, una niña llamada Sarah decidió ser su pareja. Durante el trabajo, Tom se distraía mucho y Sarah se molestaba con él. Pero en lugar de enojarse, ella le dijo: «Tom, me estás escuchando?». Esto lo hizo reflexionar sobre lo importante que es aprender a prestar atención y respetar los sentimientos de los demás.
Gracias a Sarah, Tom aprendió a ser más empático y a tener más confianza en sí mismo. Y a partir de ese día, ellos se convirtieron en grandes amigos.
Este cuento nos enseña que el respeto y la empatía son esenciales para llevarnos bien con las demás personas. También nos recuerda la importancia de aprender a escuchar y prestar atención a lo que nos rodea. Y sobre todo, nos muestra que incluso en los momentos más difíciles, siempre es posible encontrar un amigo que nos apoye.