Harold es un niño muy alegre que está a punto de cumplir 7 años. Sin embargo, nunca ha tenido una verdadera fiesta de cumpleaños. ¿Por qué? Porque sus padres son un poco gruñones y nunca se han preocupado por hacerle una gran celebración.
Pero Harold no se desanima, ¡al contrario! Decide tomar las cosas en sus propias manos y planear su fiesta de cumpleaños él mismo. Busca ideas en internet, prepara la lista de invitados y se asegura de que todo salga perfecto.
Finalmente llega el día de su fiesta y Harold está más feliz que nunca. Sus amigos han llegado con sus regalos y están listos para divertirse todos juntos. Hay pastel, globos y música para bailar.
Gracias a su ingenio y creatividad, Harold ha logrado tener la fiesta de cumpleaños que siempre ha querido. Y sus padres, aunque un poco sorprendidos, están felices de ver a su hijo disfrutar de su día especial.
A veces, solo hace falta un poco de esfuerzo y creatividad para hacer realidad nuestros deseos. Y en el caso de Harold, ¡ha sido todo un éxito!