El Caballero quiere rescatar a la Princesa de un dragón malvado que la tiene prisionera. Pero antes de enfrentarse al dragón, necesita un caballo. Así que, el Caballero va al establo y busca al caballo más fuerte y veloz para llevarlo a la batalla. El caballo elegido es un hermoso corcel blanco con crines doradas que relucen al sol.
El Caballero se prepara con su armadura y su espada para enfrentarse al dragón. Cuando llegan al castillo donde la princesa está presa, el dragón aparece y empieza a escupir fuego. El corcel blanco relincha y corre hacia el dragón. El Caballero combate al dragón con su espada y, gracias a la velocidad y valentía del corcel, logra acertar un golpe mortífero al dragón.
La princesa, agradecida por el rescate, le da al Caballero una bolsa de oro y una llave mágica para que abra la puerta de un tesoro escondido. El Caballero y el corcel parten de regreso a su hogar, con la felicidad de haber cumplido su misión y con el tesoro en su poder. ¡Ellos son los héroes del reino!