En este cuento de Navidad, después de una fuerte nevada en el pueblo, los niños salen a jugar y Carol decide hacer un muñeco de nieve como hermano. Carol y su muñeco de nieve juegan juntos todos los días y comparten confidencias hasta que el muñeco comienza a derretirse. La madre de Carol le enseña que no se debe poner el corazón en cosas efímeras y que es importante valorar las cosas auténticas y a las personas que la quieren. Carol aprende la lección y disfruta de la Navidad con su familia y amigos, valorando cada cosa en su justa medida.